Está comprobado que la formación es un factor fundamental a la hora de encontrar trabajo.
Según los datos oficiales de OCDE (Organización para la Cooperación el Desarrollo Económico), el 25% de los jóvenes españoles ni estudia ni trabaja. Esto, en cifras, supone que del millón de jóvenes que se encuentran actualmente en desempleo, 500.000 de ellos no poseen estudios.
Los conocimientos acreditados aumentan el porcentaje de empleabilidad, y no solo hablamos de los estudios básicos, sino también, por supuesto, de los especializados. Esto es, sin duda, un factor clave para colocarse en el mundo laboral, pero también para crecer dentro del mismo, consiguiendo cada vez mejores resultados y un aumento de las competencias.
¿Por qué es importante que las empresas y los profesionales apuesten por la formación?
Como hemos dicho, para entrar en el mercado laboral los estudios son una clave fundamental. Hay que tener en cuenta de que los cursos de formación como los certificados de profesionalidad, son titulaciones que se adaptan a las necesidades del mercado actual. Una buena oportunidad para orientarnos en la rama que deseemos.
Los profesionales, por su parte, ya estén pararos o en activo, deben entender el reto continuo que supone permanecer en el mundo laboral. Mejorar las capacidades, los conocimientos y las aptitudes profesionales les hará crecer en un mercado muy competitivo. En este sentido, la formación continua debe ser el mejor aliado.
Por último, la formación también es importante para las empresas. Ofrecer los recursos necesarios, como la formación bonificada, para especializar y adaptar sus equipos de trabajo conlleva beneficios a largo plazo. Una buena inversión que se traduce a buenos resultados.