Hoy en día existen varias iniciativas referente a la alimentación que procuran aumentar la calidad de esta y erradicar el hambre en el planeta. Desde luego es algo en lo que interfieren varios sectores, pero hoy queremos ver uno fundamental, el pilar de la alimentación: la agricultura.
Todos aquellos que se dedican a la agricultura desempeñan un papel fundamental para la alimentación nutritiva y asequible. No solo de ello depende la cantidad, si no también la calidad de los productos y cuánto de caro o barato pueden ofertarse. Además, no hay que olvidar que la agricultura tiene ahora que enfrentarse a importantes desafíos como el cambio climático, la limitación de recursos, etc.
Cómo colabora la agricultura en la alimentación
Pese a que puede parecer obvia la relación de la agricultura con la alimentación, lo cierto es que muchas de las personas que se dedican a este sector, ya sea en grandes o pequeños empresas, no son conscientes de hasta qué punto puede influir sus decisiones en algo tan vital como la alimentación global.
A continuación vamos a ver cuáles son algunas de las medidas que puede tomar el agricultor para mejorar en este aspecto:
La calidad. Vivimos en una sociedad en la que la cantidad es importante, pues somos muchos que alimentar, pero no podemos olvidarnos de la calidad porque de eso depende nuestra salud y calidad de vida.Apostar por la mayor producción de alimentos favorables es necesario.
Proteger los recursos naturales. Como hemos dicho, los recursos naturales están en serio peligro, El papel de los agricultores es imprescindible para proteger estos espacios y utilizar los recursos con conciencia.
Adaptarse al cambio climático. No decimos que no haya que combatir el cambio climático, sino que la agricultura debe adaptarse a los nuevos tiempos y condiciones, puesto que lo que funcionaba hace 30 años ya ha dejado de ser eficaz. Utilizar semillas más resistentes a la sequía o las enfermedades es un ejemplo de ello.
Tecnología en el campo. La inclusión de la tecnología en las prácticas de la agricultura nos ayudará a mejorar la producción y esta adaptación a la que nos hemos referido.
Reducir la pérdida de alimentos. Mejorar la conservación de los alimentos y su frescura evitará el derroche de comida -que hoy en día es una de las principales preocupaciones-.
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