En AGAP, siempre procuramos darle voz a todos aquellos asociados que representan la gastronomía de la isla de La Palma, desde los productores hasta los hosteleros. Sin duda, la calidad de la gastronomía palmera es el fruto del trabajo de todos los profesionales que se dedican a diversos sectores, regalándonos así una experiencia, de calidad, para los sentidos. Es el caso de Patricia Perdomo, una de las responsables de la bodega Piedra Jurada, en Garafía.
Hoy nos hacemos eco de una entrevista de ella publicada en Gastronomía 7 Islas en la que habla sobre su trabajo en la pequeña bodega familiar, pero también sobre el producto local y su importancia actual en el archipiélago canario.
Patricia Perdomo: «Cada vez Canarias es más reconocida por todas las partes que componen su gastronomía»
La Bodega Piedra Jurada se encuentra en Tricias, dentro del Municipio de la Villa de Garafía, en el norte de La Palma. Allí, desde hace muchos años, la familia de Patricia ha levantado esta pequeña bodega con mucho esfuerzo y mimo, algo que ha pasado de generación en generación y actualmente siguen haciendo.
Recuerda con cariño cuando, al terminar sus estudios de vitivinicultura, su padre le dejó elaborar sus primeros mil litros de Albillo Criollo Seco, siempre con el apoyo de su familia. Desde entonces, ha ido creciendo profesionalmente dentro de la bodega, que se ha convertido en su proyecto personal.
Cuando le preguntan por el crecimiento de la bodega nos damos cuenta que Patricia Perdomo pone la mira sobre la calidad y la perseverancia de los valores de Piedra Jurada más que el crecimiento a nivel de producción.
Por otra parte, nos parece indispensable compartir sus propias palabras acerca de su percepción sobre el vino de Piedra Jurada, lo que es y lo que transmite. Patricia lo define así:
Piedra Jurada sabe a nervio, dulzura y tesón. Piedra Jurada es de acidez y frescor. Para mí lo importante en un vino es que te haga sentir, que recuerdes que tomaste ese vino. Esa sensación sorpresa en la primera copa que se repite al primer sorbo, segundo, tercero… Incluso, cuando un vino te permite viajar a un lugar. Dentro de todo esto encontramos muchas cosas, nuestras barreras y deseos personales, la viticultura y la elaboración del vino, nuestros gustos…