La Palma es una de las Islas Canarias que más diversidad de flora y fauna tiene. Su peculiar topografía, sus playas volcánicas y sus senderos por bosques frondosos hacen que esta sea la isla elegida para unas vacaciones inigualables. En ella encontramos muchos secretos y hoy queremos desenvolver uno para mostrároslo: El Paso.
El Paso se encuentra a 650 metros de altura sobre el nivel del mar, en el Valle de Aridane, y es el municipio con mayor extensión superficial. Tanto es así, que linda con doce municipios diferentes por la Caldera de Taburiente y alberga más de 85 kilómetros cuadrados de bosques sin contar la propia Caldera.
La magia de El Paso que te conquistará
En el centro de la isla, a este municipio también se le conoce como “la ciudad de los almendros”, y es que este árbol es muy distintivo de la zona, siendo la primavera la estación más recomendable para verlos.
Aún así hay muchos otros rincones que no pueden pasar por alto. Desde la imponente Caldera de Taburiente, la joya de la corona de nuestra isla, declarado Parque Nacional en 1954, hasta otros rincones como Pico Bejenado, Mirador de la Cumbrecita, el Parque Natural de Cumbre Vieja, el Volcán de Tacande o el Volcán de San Juan.
La base de su economía es la agricultura, y además de los almendros encontramos una variada cosecha de plátanos, castaños, tabaco, naranjos, viñedos, etc.
Sin duda, El Paso es un sitio imprescindible que visitar, pero además es un lugar que podemos disfrutar gastronómicamente. En todo su territorio encontramos restaurantes de calidad que trabajan con materia prima local y nos regalan un viaje para los sentidos. ¿te lo vas a perder?
Un pueblo pintoresco, con mucho encanto y diversidad rodeado de naturaleza; para perderse en él.